La medicina pasa de ser una vocación individual y casi un apostolado para volverse un asunto de eficiencia, rentabilidad por metro cuadrado y relación costo beneficio donde el paciente está ubicado en un discretísimo lugar lo menos visible posible porque es visto como la fuente principal de gastos.
Ante este panorama, un grupo de personas, con experiencia en el área y mucho deseo de crecer a costa de hacer las cosas bien, unir esfuerzos y conocimientos y retoma de un concepto, no nuevo, porque se supone que es la base misma de la prestación de los servicios de salud, pero si olvidado, el concepto de la Atención con Corazón.
Esta es una institución que busca que el paciente encuentre en ella un lugar cálido, amable y familiar, con acompañamiento constante en su proceso de búsqueda de la recuperación del bienestar más allá de una mejoría para una afección orgánica: llámesela tensión alta, ulcera o artritis, sino de la integridad de su proceso vivencial incluyendo sus aspectos mentales, emocionales, orgánicos y relacionales.
Con ese propósito se ha conformado un equipo interdisciplinario que tiene como norte común el uso de terapias complementarias y alternativas para lograr mejorar mucho más que sus afecciones corporales.