Entre el 60% y el 80% de las personas presenta dolor lumbar en algún momento de su vida. De los que presentan dolor lumbar agudo, hasta el 30% desarrollará dolor lumbar crónico. El coste individual, familiar y social hace que lograr un tratamiento exitoso de esta enfermedad benigna pero frecuente sea una meta importante.
Algunos fisioterapeutas utilizan la terapia con láser de baja intensidad (TLBI) para tratar el dolor lumbar. La TLBI es un tratamiento no invasivo con una fuente que genera luz de una sola longitud de onda. No emite calor, sonido o vibración. También se le llama fotobiología o bioestimulación. Se considera que la TLBI afecta la función de las células del tejido conectivo (fibroblastos), acelera su reparación y actúa como un agente antiinflamatorio. En el tratamiento de los trastornos musculoesqueléticos se utilizan rayos láser con una longitud de onda que varía de 632 a 904 nm.
Se incluyeron siete estudios pequeños con 384 personas con dolor lumbar inespecífico de diferente duración. Tres estudios (168 personas) mostraron por separado que la TLBI fue más efectiva para el alivio del dolor a corto plazo (menos de tres meses), y a medio plazo (seis meses) que el tratamiento simulado (falsificación) con rayo láser. Sin embargo, la potencia y el número de tratamientos fueron diferentes y la magnitud de la reducción del dolor fue pequeña. Tres estudios (102 personas) informaron por separado que la TLBI con ejercicio no fue mejor que el ejercicio solo o el ejercicio más el tratamiento simulado en la reducción del dolor a corto plazo.
Un estudio (56 personas) mostró que la TLBI fue más efectiva que el tratamiento simulado para reducir la discapacidad a corto plazo. Tres estudios (102 personas) compararon TLBI más ejercicio con ejercicio más tratamiento simulado o ejercicio solo y no mostraron una reducción significativa de la discapacidad. Dos estudios (90 personas) informaron por separado que la TLBI no fue más efectiva para reducir la discapacidad que el ejercicio solo o el ejercicio más tratamiento simulado a corto plazo.
Según estos ensayos pequeños, con diferentes poblaciones, dosis de TLBI y grupos de comparación, no hay datos suficientes para apoyar o refutar la efectividad de la TLBI para el tratamiento del dolor lumbar. A partir de las pruebas disponibles no fue posible determinar las dosis, las técnicas de aplicación o la duración óptimas del tratamiento. Se necesitan ensayos más grandes que consideren específicamente estos aspectos.