SINTERGÉTICA
“La sintergética no sólo constituye la aplicación de nuevos principios terapéuticos expresados en tecnologías apropiadas como las de los biocircuitos y los sistemas de bio-resonancia. Se trata de una nueva corriente, de una nueva concepción del mundo, del hombre, de la medicina, de un nuevo sueño, de una nueva utopía para conquistar.
Constituye un programa para rescatar la unidad nuclear de la medicina del hombre, en una síntesis de todas las visiones,  y una renuncia a todas las falsas separaciones que des integran lo que en la naturaleza siempre ha ido unificado”.
¿Qué ha funcionado de nuestra visión del mundo?, ¿Qué es aquello que sirve en este momento para que tengamos realmente un lenguaje común, un punto de partida?
La sintergética propone algunas respuestas que trataremos de resumir como un contexto significativo, mas que como una exposición de  fundamentos.
Recordemos que históricamente bioenergética y sintergética parten  de la complementariedad clínica de los postulados de las medicinas tradicionales- incluidas la acupuntura, el ayurveda y la homeopatía- y la medicina moderna occidental. Todo esto a la luz de la teoría general de sistemas y la concepción de la vida como información y todos sus niveles, densos o sutiles, como diversas expresiones del campo unificado de la consciencia.
Mas que un técnico o un especialista un médico, cualquier terapeuta es ante todo un ser humano que desde su humanidad trata de ayudar a otros seres humanos; si simplemente salvamos la solidaridad que se expresa como medicina convencional, o complementaria,  en agujas, homeopatía, en láser, en medicinas vibracionales o en sanación; si simplemente somos seres humanos que estamos en el plan de servir a nuestros pacientes, ya estamos llenando nuestra práctica terapéutica de sentido.
A la luz de la sintergética no se trata pues de ser nuevos superespecialistas, se trata de  descubrir los hilos conductores que permiten a todas las terapéuticas compartir un lenguaje común. Se trata ante todo de que dispongamos de códigos de lectura suficientemente universales para vislumbrar al ser humano que pretendemos sanar, mucho más allá de sus procesos moleculares.
¿Cómo articular ese lenguaje común?, ¿Cómo comprender los territorios de la acupuntura, la terapia neural, la homeopatía, la auriculoterapia, la moderna psicología  y la medicina convencional sin provocar una complejidad inabordable? Cómo desde esta cultura emergente, cultura de la consciencia o de la síntesis, podemos emerger a sistemas médicos más eficientes y sencillos, con mayor vigencia social y económica?
¿Cómo podemos desespecializar nuestra visión para rescatar la indivisible integridad del ser humano?
SINTERGÉTICA  es una palabra que lleva implícito de dos conceptos significativos:
Síntesis.
Energía.
La sintergia es un proceso de síntesis y se deriva de la Sinergia que expresa trabajo cooperativo en el que la suma o el producto, es mucho más que los componentes.
Hay un núcleo, un mínimo común denominador a todo proceso cultural de síntesis, que es el pensamiento holístico, que permite la capacidad de ver desde la totalidad. Este pensamiento exige la noción de una unidad unificadora, presente tanto en la parte como en el todo, y que podemos denominar con Ken Wilber el HOLÓN, una especie de unidad significativa de la consciencia. Ni sólo parte, ni sólo totalidad, el holón constituye un todo-parte, una especie de unidad fundamental subyacente en todo proceso relacional. Mas que una cosa, el holón es un meta-concepto que nos sirve para unificar todas las cosas y conceptos, pues cada cosa sutil o densa es en principio un holón, o un contexto. Y es en esta visión contextual, eminentemente relacional, que surge el mundo de lo significativo, un mundo de cualidades más que de apariencias o de cantidades. Es este mundo de contextos significativos, más que el clásico mundo de los  fundamentos textuales, el  territorio de integración o síntesis del que emerge la Sintergética.
En síntesis, sintergética  es regresar a un lenguaje significativo que rescate la importancia del contexto, que hace relación siempre a la totalidad y sin el cual no tienen sentido los textos.
Hasta ahora nuestra medicina ha sido de textos; por eso en sintergética hablamos de contextos, de un código de lectura no solo para medicina clásica, sino también la alternativa y en un contexto sintergético no puede haber alternativas; la única alternativa es la totalidad.
La alternativa no es la neurología o la psiconeuroinmunología sino Juan, esa vibración está en Juan, la oftalmología está en Juan, los ojos son de Juan, hay que regresar al  Juan  humanidad en el que  Juan o Juana representan  la dinámica de la totalidad.
¿Cómo podemos volver a leer la vida en la dinámica de la totalidad?, ¿Cómo podemos volver a leer las partes en términos del conjunto?, ¿Cómo podemos recuperar la humanidad del individuo en su contexto relacional?, ¿Cómo podemos rescatar los órdenes perdidos del amor?
Esta es una cultura  en la que va emergiendo colectivamente un nuevo orden en medio del caos, y se hace necesario   descubrir los gérmenes de resonancia o semillas del nuevo orden sembradas en el vertiginoso proceso de cambio; percibimos hoy por doquier un proceso continuo de emergencia en todas las acepciones de la palabra: asistimos a un cambio global de conciencia con sus nuevas visiones del hombre y del mundo que nos permiten el ascenso a una humanidad nueva, para la que los antiguos métodos terapéuticos empiezan a perder vigencia. En este momento estamos en el vórtice caótico; pero la lección de este, es emerger a una nueva misión del mundo y a una nueva síntesis.